¿Y si nos amamos?
¿Y si nos
amamos? ¿Y si nos besamos y nos apretamos y nos enroscamos a labio mordido y
gemido impúdico?
Que importa si recién nos vimos? ¿Qué importa si hace 10 minutos éramos dos
completos desconocidos que coincidieron en una sonrisa y los ojos se
parpadearon en sincronía?
Que importa si venís del trabajo y tu día fue una mierda y si yo soy team
invierno en este marzo de 40 grados con jejenes salidos del tablero de Jumanji?
Vení, bailemos este merengue de manos en cintura y giros toquetones y salgamos
corriendo al primer telo de morondanga que nos encontremos. Corramos riendo,
hagamos la utopía del amor una realidad de una noche. Mordeme el labio superior
mientras mis manos aprietan tus nalgas como se aprieta una pelota para ver si
está pinchada? Y no, ¿que va a estar pinchada esa cola que se estruja entre mis
dedos? El agua fresca de la ducha nos entibia la cabeza y limpia la
transpiración. Tu pelo largo chorrea shampoo y la espuma cae por tus pechos
dulces y al abrazarte enjabona también mi cuerpo.
Hagamos el amor acá. Dale. Corro a buscar el primer preservativo de la noche y
casi me patino en el piso y hago el papelón de la escena. Pero no. Quedo en
pie, nos reímos y agarro ese paquetito salvador, lo abro y corriendo al baño de
nuevo me arrodilló ante vos y comienzo a saborearte, a saciar mi sed y a
conocerte más de cerca. A observarte.
El forro en
la mano es espectador de los primeros temblequeos de tus piernas.
Minutos después empapamos la cama mezcla de agua y jabón mal enjuagada por el
apuro y de nuestros fluidos corporales que lentamente iban tiñendo todo de
pasión.
Y si nos amamos? ¿Y si hacemos empatía y observamos y nos chupamos y gustamos
esta noche?
No me vengas con que esto es cojer. No me separes el divino arte del amor del
divino arte de un buen polvo. Vení, subité arriba mío y cabalgá estas terribles
y mutuas ganas de vernos las caras al momento de explotar.
Miremonos a los ojos, sintamos nuestros sexos llenos de sangre y latiendo cada
vez más hinchados.
Dale. ¡Hagamos el amor y que, y que mañana no importe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario