Sumisión, fetiche y fantasía

Hoy quiero agarrar esa correa que rodea tu cuello y llevarte a mi boca lengua con lengua viéndote a los ojos esa cara de calentura deseosa de someterte a mis deseos mas profundos.

Quiero vendarte los ojos obligandote a sentir, oir, saborear y oler pero adivinando los movimientos imposibilitada de saber que es lo que sigue.
Quiero ponerte sobre mis rodillas y chirlearte suavemente hasta que de a poco se sonrojen tus nalgas.
Mi miembro turgente golpea tus cachetes con una gota  espesa y blanquecina en la punta que no puede contenerse dentro. Lo buscas con tus labios y lamés al aire percibiendo como un hilo de líbido insoportable nos une aún a centímetros de distancia.

Te aprieto con mis manos un glúteo separándolo del otro. Dejando al descubierto los hoyuelos más lejanos que tenes de tu deliciosa y pícara cara de placer expuesta en morder de labios. 

Húmedos, dilatados, sedientos de amor. 

Con la cadena te ordeno sin palabras que te arrodilles y con tus manos apoyadas frente a mis ganas succionas sin parar mientras te ahogas entre saliva y fluidos.

No es asi, hoy es así. Como cada día es algo distinto hoy tocó jugar a esto. y siempre amé jugar y contafiarte esas ganas. Aunque también siempre sentí de vos este deseo.
Tomo tus manos y te llevo hacia ese colchon que hace las veces de cama y atando tus manos a tus espaldas, te recuesto boca arriba. Desnuda, hermosa, todo para vos, toda para mi, 

Mojo, pues, mis dedos indice y medio y con suavidad pero intensamente me adentro en tu cuerpo por cada sitio que te hace explotar de ganas. No de golpe, no. Sé que aún desbordadoos de deseos cada cosa tiene su tiempo. Mojo, rozo, toco, acaricio tu vulva y la disfrutamos ambos, ella de ser amada y de la coincidencia de ser yo a quien la ame y yo de que tengas y tenga ganas de mi. 
No podemos más, y aun con los ojos vendados interrumpis tu sumision dandote vuelta como podes y acostandote boca abajo, sacando la cola y esperando la embestida.
Con una mano sostengo tu pelo tirante, y con la otra sujeto tus muñecas sobre tu espalda con ese sonido de fondo tan único. Ese aplauso que no es de manos y esa catarata que no es de agua. Ese chapoteo morboso de la piel de uno pegoteada con la del otro.

Hoy quiero derramar mi néctar con tu sabor a miel entreverado y verte estremecer en un orgasmo candente y largo. Muy largo.
Donde el sudor recorre tu vientre y se sumerge en tu ombligo y cada pelo de tu espalda grita, ríe, llora. siente, muere....y vuelve a resurgir palpitante para que ese temblor final, de piernas que no se pueden sostener, te desmaye sobre las empapadas sábanas estrujadas y te fundas en un abrazo súblime, colosal.

fffffff

Muerdo tus labios suavemente.
Quito la venda de tus ojos, siento tu respirar volver ténue a la normalidad. mis dedos recorren su senos aún agitados y rodean tu pezón. tus piernas abrazan las mías.

Cambiamos?
Ahora te toca jugar a vos.