lunes, 24 de julio de 2023

HOY TENGO GANAS

HOY TENGO GANAS
De repente todo lo que pienso o siento mi cabeza lo traslada a situaciones eróticas. Es un día especial, como tantos otros. Mi sexo late. Me rasco una oreja. No, mentira; no la rasco, la acaricio. Una mano recorre desde mi frente hasta la nuca como tironeando del pelo. Pienso en ella, o en él, en ellxs. No lo busco al pensamiento, brota. Una ráfaga de imágenes atiborran mi mente de gente. Recuerdo esos labios carnosos. Una piel suave y nocturna revolotea mis ganas de lamer esa espalda, quizás, que ayer se mostraba sensual, en un vestido de noche que dejaba casi ver hasta donde empieza la rayita de la cola. Ayer sólo la vi. Quizás sólo provocó ese pensar de "que belleza!". Pero hoy estalla como un loop en mis hormonas.




Estoy trabajando, sentado con la napia contra la pantalla y en mi memoria reluce aquel trío con el y ella, yo con él, el con ella, ella conmigo, todo al mismo tiempo y ya sin distinguir más que placer. Pienso en otra cosa: "Tengo que terminar este expediente!!"
Me hago un café. El humo del café me hace imaginarme frente al espejo viendo cómo sale humo de mi cabeza de tanto pensar escenas. Me avergüenzo. La sociedad y este cambio que avalo pero me reprime mirar con amor un pezón sin consentimiento me pone nervioso. Todo lo que me representa estar caliente es pajerismo? Está mal? No. Está re bien. Estoy caliente. Yo, tu, el, nosotros, vosotros, elles, estamos calientes. Lo disimulamos, respetamos. A veces más, a veces menos. A veces no.
Pero lo estamos y hay que vivirlo sin culpa y lograr con esta deconstrucción gigantesca que nos proponemos últimamente, transitarlo bien.
Llego a casa y al entrar a la ducha sin motivo alguno tengo una erección impresionante. Dura mal. No la bajo ni con el primer chorro de agua helada que recorre mi espalda. La punta de mi sexo estaba empapada desde antes. Me enjabono y pienso en tus manos, en tu boca. La mía se hace agua. Se derrite la espuma del shampoo que cae por mi pecho, mi ombligo, mi pubis. Y desemboca inexorablemente en una caricia desde la punta hasta su base de este sexo que pidió amor todo el día. Apoyo mi frente contra los azulejos y suspiro. Hoy tengo ganas, muchas ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Massage

Massage