jueves, 22 de abril de 2010

Que es este blog??

¿¿Que es este blog??

Toda la vida quise expresar mis sentimientos respecto al sexo, a la sexualidad, al erotismo.

Toda la vida, incluso en la niñez, uno va viviendo su sexualidad y creciendo con ella. En la niñez, quizás, desde la oralidad, desde el chupete, el pezón de la madre. Incluso cuando a uno le cambian los pañales, la alegría genera erecciones en los bebes o se hacen pis de la emoción.

Luego uno crece y empieza la exploración del propio cuerpo. La cola, el ano, el pito o la conchita, les niñes se tocan sin saber bien por qué. Pero se exploran. Incluso se huelen después de tocarse. No hay tapujos, ni vergüenzas ni represiones hasta que los grandes nos empiezan a decir: "Cerra las piernas, sos una señorita" o "No te toques, eso no se hace". E infinidad de discursos que ya conocemos.

A medida que uno crece, y pasan los años, todo ese cuerpo cambia, desarrolla, incluso, otras facultades. otras sensaciones.

El pito, uno no sabe por qué, pero siente distinto.

Como dije, te educan de maneras distintas y entonces es donde uno, hablando ya de sexo, adquiere distintas y variadas formas de vivir y sentir su sexualidad.

Con placer, con culpa, con temor, con vergüenza, con represión, con ganas, con demasiadas ganas y hasta sin ganas.

 

A mí me educaron en un ambiente de libertad de elección, en la vida misma. No solo en el sexo. Me crie con una madre super feminista para la época (ahora ya quedó un poco atrasada) y.… como de costumbre, un padre violento y ausente.

Pero eso me dio pautas, porque también me educaron (Bah, mi mamá) en base al respeto a los demás, en base a como es el sexo opuesto, cuales sus debilidades y cuales sus fortalezas.

Rápidamente entendí que la mujer es distinta (al menos en cuanto a su sexualidad), en su forma de ser, en su cuerpo, obviamente. En su mente. En sus necesidades

Me interesó saber qué y porqué marcaba la diferencia, qué y porqué cada género, generalizando, actuaba de cada manera.

 

A la larga, me fascinaron las mujeres, su pasión, su fortaleza física y espiritual. Su fidelidad, no tanto en una relación sexual, sino más bien a una idea, a una forma de sentir la vida.

Me apasionaron.

Por las cosas que la vida nos presenta y nos marcan (para no entrar en la búsqueda de una explicación más psicológica o sociológica), tuve la desgracia de vivir un abuso, reiterado, a los 12 años por parte de un varón de 24. Llegó a penetrarme e incluso a eyacular dentro mío sin preservativo, sabiendo los riesgos que, además de los daños que implica a la salud mental, implica a la salud física.

¿Maldito patriarcado? Y sí, probablemente. cosas que vas entendiendo de más grande.

Este suceso, de algún modo, abrió mi camino a la bisexualidad, algo que probablemente hubiese llegado, pero de otro modo, vaya uno a saber cuándo. o quizás no, ya nunca lo sabré. No, no fue la mejor de las presentaciones de lo que es el sexo. Me lleno de culpas, vergüenza, inseguridad. ¿Con quién hablar esto?

 

El camino de mi sexualidad me llevó a darme cuenta que la forma de ser del hombre en una cama no es compatible con la de la mujer si el hombre no es capaz de desarrollar su lado femenino.

La empatía y la eliminación de los prejuicios, son fundamentales para eso. Nada es muy femenino, ni nada es totalmente masculino. Por lo general, es la sociedad quien define estas cuestiones, no nuestro cuerpo y sus reacciones.

El hombre por naturaleza es más torpe, más carnal, más bruto quizás (cuestiones de testosterona). O así nos educaron durante miles de años. Y tiene entre sus piernas un fruto espectacular capaz de dar placer absoluto, como capaz de lastimar de una manera casi inimaginable e imborrable.

Y que la mujer, tiene entre sus piernas, además de otro fruto divino y bello, el poder (además del querer o no) de crear vida. Claro, con la complementación del otro sexo, pero haciendo algo que el hombre es incapaz por naturaleza de hacer, como es dar a luz.

Esta es la principal diferencia. Porque a la larga somos todos humanos. Pero somos tan parecidos y tan distintos, que, si no nos esforzamos en comprender, en asimilar las diferencias, en engranar cual rompecabezas, seguramente chocaremos los engranajes y la maquinaria perfecta del sexo no funciona.

 

Así, comprendí que tenía que desarrollar mi lado femenino también, simplemente para comprender.

Ese lado, esa energía que todes llevamos dentro, me permitió entender que quizás a mi me gusta que me toquen el pene más que me besen el cuello, pero que quizás a ellas, primero les gustaba que les besen el cuello antes que le toquen la vagina. No, no es una cuestión cuantitativa, sino de tiempos.  a todes nos encanta durante una relación sexual, que nos toquen, besen, chupen y froten nuestro sexo, solo que nosotros en cuanto nos tocan, parece como que empezamos a dejar de pensar, y ya sentimos y nos gusta. La mujer requiere otro tiempo. Por suerte esto va madurando con los años y, si une tiene ganas de aprender y desarrollarse, esta disparidad se equilibra bastante.

Cuando no pensamos, nos gusta entrar de golpe, ya. y chocamos el carro porque ellas necesitan mojarse primero, lubricarse antes de empezar. Sino duele. Simple.

Cuando no pensamos queremos acabar ya, pero ellas (Uds.) necesitan también mucho más antes de lograrlo. Pero cuando lo logran... Y hablo de lograr como si fuera una meta, algo que también aprendí a desmitificar. Porque el placer mayor, justamente, no está en el final, sino en el camino.

Y si acabamos/eyaculamos (diferenciemos esto del orgasmo) rápido, quizás ya nos cansamos y ellas (Uds.) recién empiezan.

Pero analizado asi, entonces solo nos queda que el sexo entre varones sería la variante ideal (ambos sienten y piensan de manera similar), como asi también el sexo entre mujeres. Y sí, fui descubriendo que es genial en muchísimos aspectos. ¿Pero y si no te gusta?

 

Entonces, me di cuenta que hablar, leer, experimentar, probar diferentes cosas me enseñaría muchísimo. Porque a nosotros nos educan solo como varoncitos masculinos, violentos y machitos y a ellas como nenitas femeninas, suaves, dulces y correctas. Y ahí radica el principal error. No es una cuestión de la naturaleza y nada más. algo a lo que uno deba resignarse a que es así. digamos, una verdad absoluta.

Y me decidí a probar, a buscar la experiencia, a aprender. ¿Si tanto me gusta el sexo, porque asumir la vagancia de que lo que me enseñaron está bien? Sería como que, si la paso mal o se quejan, la culpa es de la otra persona, sea del género que sea. En fin.

Probé, probé, me equivoqué y también la pasé súper si el orgasmo fuese una meta, en ese probar sé que hubieron o hubo al menos alguna que no logró llegar a esa meta. Porque también están las energías, la química. las compatibilidades físicas o emocionales. Algo que ya vivo un poco sin culpas, porque no todos somos para todos.

A los 17 me toco una mujer que nunca me perdonó esa falta de orgasmo y jamás me dio otra oportunidad. Fue raro, un día de mucho amor sin lugar donde concretar, nos matamos a besos y mimos y caricias, ese día ella pudo orgasmear varias veces. Pues, quedó pendiente concretar el acto sexual completo, y se ve mi falta de todo este conocimiento me ganó, no pensé, di por hecho su orgasmo (nunca más) y me dejé llevar. ¿Como esa mujer que sin penetración había podido acabar tantas veces, no iba a poder acabar ahora que me tenía dentro suyo?

En fin, todo lo que fui poniendo antes, me pegó una cachetada a esos tempranos 17. Lo único, podría haberme dado otra oportunidad, ¿no? jaja

Es anecdótico, pero así aprendí entonces a preguntar (al menos sino estoy seguro), porque preguntar no es sinónimo de no saber hacer, sino de saber escuchar la respuesta del otre. Luego, vas aprendiendo lo que ocurre dentro del cuerpo de una mujer, sus indicios, sus contracciones, etc. Cuando chique, la educación porno nos hizo mierda. A todes eh. Pero creo que hasta peor que la mala educación de nuestras madres. incluso peor.

 

Hoy. después de muchas cuerpas, de muchos placeres, tengo la suerte de haber probado en el sexo casi todo. Hasta de ser consultado por amigues muchas veces, como si fuera un sexólogo, a quien remito cuando las consultas me exceden. Ya que no lo soy. Solo un hombre apasionado, no solo sexualmente, que le gusta investigar, aprender y ser mejor persona, si puedo.

 

Pero también, y desde chico, me propuse no ser uno más en la vida de una mujer, o de un hombre.

Está lleno de hombres que se acuestan con mujeres a las que, si después les preguntas por ellos, o no se acuerdan o directamente te hablan mal (algo que tampoco debería pasar). Quedó como el mal recuerdo. Porque era bruto, o porque dolía (más allá de tamaños) o porque le agarraba la cabeza cuando ella le quiso hacer sexo oral. O porque no la sabía acariciar, o porque directamente no lo hizo. Ni hablar de si se preocupó o no por su placer o sólo del propio.

 

Yo no quiero eso. Yo quiero, aunque haya pasado una sola noche, robar una mueca de alegría picara. ¿Como puede ser un mal recuerdo alguien con quien, en consenso, nos acostamos?

Posta, no debería pasar. La química puede hacer que unos gusten más, menos, mucho, algo, o poco. ¿Pero NADA?

Quiero recordar y que me recuerde porque la acaricie mucho, la besé infinitamente, porque mi lengua y mi boca le hizo también el amor a la suya, porque chupé con delicadeza sus pezones y sus pechos, porque no me olvidé de lamer ni un centímetro de su cuerpo. Porque le di amor, tanto amor, en una sola noche. También, además, porque no le mentí. Si solo quería una noche, seguramente se lo dije, para no herir a nadie. Porque ser sincero, responsable afectivamente, también es parte. Para con les demás, como para conmigo, que también tengo corazón.

 

Y hoy, sin ser un hombre repleto de belleza hegemónica, me pasa que soy feliz totalmente desde mi sexualidad. Me siento pleno. No soy un super hombre que alardea con horas y horas de sexo (estaría mintiendo), soy el hombre que quiero ser con las personas que me acuesto y ese es mi orgullo.

 

Este blog o Instagram apunta a quienes viven su sexualidad como un arte, como algo que lleva tiempo de perfeccionar, de vivir, de experimentar. Sin culpas, repito. Nada está bien, ni nada está mal siempre que sea con CONSENSO.

 

Este blog o Instagram, apunta a que vean y lean mi forma de vivir el sexo, mi forma de sentirlo, mi arte. Y si puedo y se ven reflejades en algo, sepan que nos pasa a todes. Lo errores, los accidentes, los aprendizajes, nos pasan a todes.

 

Espero, de corazón, les agrade, les atrape y les excite quizás, ¡¡como me excito yo de solo escribirlo!!

2 comentarios:

  1. que lindo como abriste tu alma!
    se nota que sos una persona muy sensible y abierta.
    nunca probaste el sexo con un hombre? parte de conocer la sexualidad es reconocer la sexualidad con el mismo sexo.
    para mi la sexualidad plena es la bisexualidad, que opinas? escibi sobre eso adrian!
    gracias!

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  2. Hola Joaquin! Mirá... estoy de acuedo desde un punto de vista, pero tambien creo que es una eleccion. Creo que la sexualidad plena como decis vos, no pasa por con qujien te acostas, sino como vivencias ese momento. Uno puede acostarse con un hombre y cerrarse porque en realidad no le gusta. Creo que pasa muchos con las chicas de hoy en dia y esta promocion de libertad sexual que existe hasta en los medios de comunicacion.
    Hoy por hoy veo, y mucho, muchas chicas experimentando la bisexualidad sin estar seguras de lo que quieren. como desafío social de la adolescencia. Como cuando te acercan las drogas y uno elige tentarse o no, por parecer mas grande, mas malo quizas. Como todos o la mayoria de los que de chicos empezamos a fumar.
    La sexualidad plena, como vos decis, al menos para mi, pasa por vivir, sentir, disfrutar de la otra persona y de lo que uno siente tanto atravez de esa persona como de uno mismo. Por eso tambien hay gente que disfruta de una sexualidad plena en soledad.
    La masturbacion es el momento mas pleno de sexualidad y amor. No hay egoismos de parte con quien uno esta, no importa el sexo, nadie te juzga, no importa ser un super hombre o una super mujer que tenga sexo por horas o repetidas erecciones.
    Yo no elegi la bisexualidad. Pero como te dije es una eleccion. Tengo amigos/as gays, lesbianas, bisexuales. Y me parece perfecto. Ojala me gustara a mi eso. Tendría el doble de opciones sexuales. El doble de placer porque experimentaría otras cosas. Pero es una eleccion. y me parece perfecto que lo disfrutes!!
    Pero repito, no llamaria a ser bisexual, tener sexualidad plena, sino eleccion plena. Despues depende de como vivas vos esos momentos.
    Saludos y ojala respondas!!

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