miércoles, 3 de diciembre de 2008

HOY SOS MÍA!!


Sentía tu cuerpo latir, vibrar, temblar. Ya no solo tu corazón.
Tus manos y pies atados y separados te impedían todo movimiento.
 La corbata que traje ya no está más abrazando mi cuello. Su seda oscura ahora se siente suave e intrigante sobre tus parpados. El sentido de la vista, entonces limitado a la imaginación, invadía tu cara de preguntas.

Te hablo, murmullo, poso mis labios sobre los tuyos y siento tu respiración agitada.
Mis susurros en tu oído te prometen que esta noche serás mía. Que vas a hacer todo lo que yo te diga, lo que yo te deje, lo que yo quiera.

Las yemas de mis dedos viajan como patinando sobre tu piel, posándose suavemente en distintos lugares. Bailan sobre ti como mariposas sobre pétalos de flores en primavera!
Mi boca te desea como nunca. Quiere sentir tu sabor, lo necesita.
De a poco mi lengua, su extremo mas pequeño,su punta, mueve con lentitud los minúsculos vellos de tu abdomen. Y recorre una línea imaginaria de tu cuerpo desde apenas abajo de tu ombligo hasta tu cuello. Me detengo, te miro, te admiro, te respiro cerca para ver como lanzás tu mordisco ansioso de encontrar el bocado que se hace desear. Gozo cada centímetro de tu persona, cada poro es mío. Beso tu cuello de lado a lado, lo muerdo, lo lamo. Y, como un runrun te digo algo nuevamente al oído. Un especie de murmullo inentendible entre lo que quise decir y mi jadeo querendón. En ese momento agarro firme tu pelo y  halo suavemente tu cabeza hacia atrás para poder besar mas aun la piel que va desde tu mentón hasta tu pecho, que se me ofrece sin resistencia al ritmo de suspiros y gemidos tímidos.
Entre mis piernas un concierto de emociones y sensaciones viajan de la calma y el lirismo al más metalero de los ritmos en un solo instante y pide a gritos salir de su encierro con una gota de pura calentura que traspasa la tela de mi ropa interior aún puesta.
Empuja, se infla, se hincha, se llena de sangre que hierve para salir como sea de su boxer más ajustado que nunca.
Me apoyo, en equilibrio, para sólo posarlo justo sobre tu vulva latiente, sin tocarte con ninguna otra parte de mi cuerpo en ninguna otra parte del tuyo. Deslizo suave esa punta dura sobre tu clítoris, en igual estado y, así, vuelvo a besar la deliciosa piel de tu cuello. Puedo sentir como esa tela que te acaricia rígida y húmeda a la vez está por reventar.
Una gota de sudor recorre tu frente, cae por el lóbulo de tu oreja y se aloja en tu nuca. Y te delata!!


Mi lengua, osada, juega contigo, recorre tus pezones, la aureola completa de ellos. Mi boca hace círculos, los chupa, los disfruta y mordisquea suavemente apenas para que sientas el roce de los dientes y tu cuerpo se estremece.
Te deseo ya!! No doy más! Y vos tampoco. Tus manos hacen fuerza todo el tiempo para safarse y agarrar, y tocar y sentir en ellas todo lo que tu mente y tu cara demuestran querer. Y aún más.

Pero, hoy sos mía!! Y todo el tiempo del mundo es ahora y esta detenido para nosotros! Igual, así, atada, no tenés adonde ir.

Comienzo a bajar y, pasando por tu abdomen, me enloquezco y atino y amago con el preludio mas lindo al momento más deseado. Sé lo que querés, sé lo que esperás. Y sabes que yo también muero por lo mismo. Mi producción de saliva se multiplica pidiendo un trago urgente.
Recorro tu pubis con mis pómulos, mi naríz, mi lengua, mis labios. Mientras mis manos juegan ahora por tus muslos. Te agarran fuerte y sutilmente a la vez. Y te acarician con las yemas de los dedos, las uñas y hasta los antebrazos.
Y juego con tus ganas. Aunque, admito, también con las mías.
Lamo y chupo tus ingles, el enmarcado dorado de tu latente manjar, pero sin tocarlo aún. Siento en la punta de mi nariz toda la longitud de uno de tus labios, que exhala agua tibia de manantial de todos sus costados.
Beso la parte interna de tus piernas, desde las rodillas hasta la ingle, ssuspiro en tu vulva y me vuelvo a ir a la otra pierna.
Levanto la vista y te miro y admiro desde allí. Sigo atento y presuroso cada signo de placer en vos que me guía como enseñándome el camino y no pienso detenerme.
Súbitamente comienzo a morder con mis labios, sin los dientes, tus labios hinchados, calientes, empapados, vibrantes. Mi boca hecha agua se sumerge en tu entrepierna ya sin amagues. Tu clítoris emerge de su capullo como se abre una flor al salir el sol. Una batalla de lengua y labios y saliva y flujo se libra incesante. Me sumerjo despacio en vos y mis labios comienzan a rodear ese capullo mientras que tu espalda parece quebrarse como un bandoneón su curva en la rodilla de su intérprete.


Tu raro manjar de deliciosos jugos entran lentamente en mi boca como un obsequio . Chupo, trago, saboreo te comparto con un beso frenético tu propio sabor y vuelvo a seguir disfrutando esa tan increible exquisitez. Te miro y grito extasiado con una aureola de vos en mi boca que abarca desde la punta de mi nariz, mis cachetes, el mentón y hasta la frente, que estoy saboreando el manjar mas delicioso de la vida!! Oigo tus gemidos, como se aceleran minuto a minuto y no tengo intenciones de salir de ahí. Ese charco de las sabanas, pasa de charco a laguna, de laguna a río, de río a mar y de mar a océano en cuestión de unos pocos segundos.
Mis labios rodean nuevamente tu clítoris y lo succionan. Voy y vengo y siento con cada sentido tu goce. Amo como se estremece cada milímetro de tu cuerpo y tu corazón late en mi! Te retorcés, me querés agarrar de la cabeza y no podés. Mi cuerpo esta caliente como el tuyo, todo, de punta a punta. Amo cada explosión en mi boca y hacer mío tu sabor. 
Entre sábanas estrujadas, manos juguetonas y mi lengua que goza, estalla en mil pedazos la cordura y el calor del aire se vuelve fuego. Mi piel quema y mi miembro será tuyo en cuanto lo prentendas y estés liberada.
La transpiración que recorre tu vientre no encuentra rumbos entre tanto movimiento y parece evaporarse.
En tus manos coloradas por la falta de circulación ante tanto tironeo se retuerce y desgarra el pedazo de sábana que no hay colchón que contenga.
 La cama parece encogerse, al compas de cada movimiento tuyo, cada contracción, cada grito, cada cosa que explota de ti se traduce en mi boca en no parar nunca. Bajo el ritmo cuando me lo pedís y comienzo de nuevo cuando me das permiso. ¡¡HOY SOS MIA!!
Una y otra vez siento tu latir en mí. Una y otra vez te degusto como al manjar que sos. Una y otra vez estas a mi merced. Una y otra vez restrego mi sexo contra la cama alborotado de tanto gozar y verte gozar.  Una y otra vez. Una y otra vez!

-"¡Cojeme de una vez por favoooorr!" -

Rebota ese sonido en las paredes de la habitación como una orden a la cual ya no me puedo resistir.

Entonces, subo, con mi boca aún hirviendo e inundada de tu sabor y te digo al oído:
"HOY SOS MÍA, amor! y no sabes lo que te espera!".
Bueno, en realidad un poco sí.



1 comentario:

  1. Eiii
    soy la primera en estrenar
    tus comentarios
    como recien te dije solo lei
    un pedacito de todo lo escrito
    y me parecio excelente lo q vi..
    te deseo lo mejor
    en esto..
    ah!! las fotoss tmb tan bonitas
    besott
    moreno lindo..

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