Noche de amigos. Luego de una agitada tarde de charlas hot y unas cuantas cervezas, la parejita de la noche se va, uno supone que a descargar un poco de todo lo generado por confesiones e historias ajenas.
La cuestión es que quedamos Mariana, Florencia y yo.
Era temprano, aún no cambiaba de día y quedaban 3 cervezas bien heladas en la heladera, un cigarrillo de marihuana que Mari invitaba gentilmente y pocas ganas de irse.
Durante la primer cerveza, que bien nos hacía para mojar la seca garganta que nos dejo el cigarrillo, continuamos la charla. Los ratones se salían de sus jaulas estimulando nuestras hormonas a reventar. Eran vox populi las aventuras de Flor con algunas chicas. Y Mari ya habia confesado esa noche que fantaseaba con una historia con alguna mujer.
Yo, acaso el más osado de los tres, habia también hablado de historias swinger, aunque alguna sólo inventada para la ocacion.
De repente alguien propuso un juego, donde había que intercambiar fantasías y actuarlas, como si fueran propias.
Actuamos algunas, nos divertimos con otras cuando, de golpe Flor avanza sobre Mari y le da un beso, simulando ser esa fantasía la suya. la que le tocaba actuar.
Por supuesto, que mi pantalón veintiañero tardo poco en mostrar mi exitación, y no era de esos con los que se disimula facil. Verano, pantalon corto deportivo y sin remera. Imposible.
Fue asi que comenzaron a besarse cada vez mas, como si yo no estuviese.
Como si fueran ellas dos y nada mas y la historia se les hubiese ido de las manos.
En el fondo pensé: -"Cómo hago para actuar la fantasia que me tocó?"-
Resulta que para la escena siguiente tenía vestirme del sexo opuesto y hacer un striptease. Claro, de alguna de ellas tenía que ser esa morbosa idea.
Pero me di cuenta que el juego en realidad ya habia terminado.
Florencia me miró simplemente, con cara de: -"aprovechá, es tu momento."-
Lentamente me senté al lado de ellas, timorato y sin invadir, esperé que me dieran un pie. Que me dejaran participar. Mi corazón explotaba de emoción.
-"Estará ocurriendo esto de verdad?"-
No se si Mari quería que yo entre en todo esto, pero entendió que, quizás, por algo se daban asi las
cosas, y cuando ella lo decidio, se dio vuelta y me dio un beso increible, medio sabor a ella y medio a la otra. Fue el beso mas rico de mi vida! Al menos hasta ese momento.
Después de un rato de besos y caricias donde por momentos no se sabía bien de quien era cada mano, Flor me comenzó a bajar el pantalón, con una decisión y una tranquilidad, que no le conocía. Sin prisa pero sin pausa, la camisa de ceci comenzó a abrirse, dandole paso a mi lengua que moría por enredarse con sus pez0nes, duritos, llamativos, pequeños. Quedé en el medio de todo y era lo que fantasié toda mi vida!
Corrimos a la habitación sin dejar de franelear un solo instante, de acariciarnos, de besarnos..
La pollera de Flor cayó al piso junto a su empapada ropa interior. Era loca la situación, Tanto mari como yo cumplíamos una fantasía al mismo tiempo.
os tocabamos los tres, nos sentíamos sin apuros. Nuestras caras confesaban placer y deseo. Flor tiró
a Mari sobre la cama y prácticamente se avalanzó sobre su vulv4 chupando, lamiendo mordisqueando
con clara experiencia ante mi excitadisima mirada!
El momento oportuno para hacer lo mismo habia llegado y sumergi desde atras suyo a degustar su manjar, embebi mi lengua de sus deliciosos jugos, chupé como nunca con su cola como un obsequio ante mis ojos. Que bueno ser mujer no? Podía sentir orgasmos en el aire sabiendo que ellas podían continuar y continuar sin descanso alguno. Por el contrario, yo tenía que pensar en contener mis emociones porque acabar antes de tiempo podía poner fin a mi participación activa en cuestión de segundos.
La habitacion se lleno de olor a se×o y no pensaba ventilarse por un buen rato.
Las cosas pasaron casi como por naturaleza. Una cosa llevó a la otra en una noche mágica.
Incluso, mi capacidad de ereccion parecio verse magnificada. Todo morbo, claro.
Tras cambiar de lugares, Mari se animó y probo el sabor de Flor sin pensarlo. Gozó a travez de sus labios mientras yo la tome por detrás y asi como estaba y tras su guiño, en cuatro patas, la penetre lenta y profundamente.
Fue exquisito verlas, sentirlas, adorarlas!
Tras extasiasticos momentos, acabamos los tres agotados, tomando la cerveza que quedaba, riendonos de lo que habia pasado. Con miradas prometedoras de futuros reencuentros y puertas abiertas a nuevas experiencias. Amigos verdad? Sí. y nunca olvidaremos nuestras caras al momento de cada eyaculacion, cada orgasmo, cada grito interminable de placer.
Aún desnudos seguiamos besandonos, acariciadonos, tocandonos. Y como no recordar que, para finalizar la noche, se miraron fijamente, y algo que aun no habia ocurrido con cotorreo mediante al oido, Mari empezó a lamer mi se×o mirandola fijamente a Flor. Que final!
Yo pensé que no daba más, pero me demostraron que la mente es capaz de cualquier cosa. Y que el se×o es vida. Y como tal, es hermoso.
Enseguida mi p3n3 se erguía nuevamente, durisimo, como si recien empezara. Adorados 20 años.
La piel de mi falo, empapada, por sus labios, latía fuertemente. Cada tanto, alguna me besaba en la boca haciendome sentir mi propio sabor, y volvía a seguir chupandome, lamiendome, jugando. Un grito estruendoso se precipito de mis labios y las dos perduraron, prendidas, agazapadas, excitadas y complices, con mi pija eyaculando hacia el cielo como volcán en erupción, mirandose entre ellas y mirandome a mi, a los ojos. Como disfrutando de lo que eran capaces de lograr en un mí y como mirandose entre ellas, con ganas de seguir, por supuesto.
Se besaron, me besaron, nos besamos.
Alguna vez se volvieron a encontrar entre ellas, creo. Alguna vez conmigo también. Algunas veces por separado y otras otra vez los tres. Siempre, pero siempre, fue genial.
Pero... como la primera vez? Jamás! Esa, la primera, la que nos marcó para siempre, fue nuestra fantasia. y de nadie más. Pura complicidad.
Ellas fueron las unicas con las que estuve en un trio alguna vez.
Total, la fantasia, ya habia dejado de serlo.
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